Dos familias amigas deciden pasar las vacaciones de navidad en un lugar aislado de la ciudad y aunque todo parece marchar bien para su mala fortuna en ese bosque hay una maldición que controla a su voluntad a los niños por medio de una enfermedad haciéndolos matar a sus propios familiares.
Los padres sospechan que algo anda mal con sus niños pero se enfrentan a que la solución sería matar a sus propios hijos, 'Elaine' (Eva Birthistle) mata a su hijo al evitar que éste matara a su hermana, haciendola sentir culpable desde luego y que la otra familia ya no la vea con buenos ojos.
Durante la película hay algunos buenos sustos, yo personalmente no entendí por qué acaba como acaba, creo que lo dejan en continuará o algo así ya que 'Casey' (Hannah Tointon) al final también vomita y es síntoma de que está enferma, no es recomendada al 100 por ciento pero si esta mejorcita que 'El Eco' ¡minimo!
Nótese que casi en toda la película Hannah Tointon se la pasa asombrada con la boca abierta, en esta película de quién me enamoré es precisamente de ella y de Rachel Shelley que personifica a 'Chloe'. Es clasificación B15 y del año 2008 así que muy nueva no lo es.
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