jueves, 9 de mayo de 2013

¿Por qué el amor por Tigres?

Hace días leí en Facebook el estado de un amigo Tigre de Corazón venido de un momento de inspiración que me gustó mucho, así que le pedí que me dejara compartirlo en mi ya olvidado blog, y una vez dada la autorización aquí se los dejo:

¿Por qué el amor por Tigres y no por el otro equipo de la ciudad?

Esa fue la pregunta que ayer recibí por parte de un señor (aficionado al Santos, por cierto) que manejaba el taxi en el cual me dirigía a mi destino...

La pregunta salió en el tema, porque veníamos hablando de la masa que mueve Tigres por todo el país y de la cual fui parte el sábado pasado en el Estadio Azteca, sonreí y le di mi respuesta:Mucha gente se llena la boca diciendo "Soy Tigre desde la cuna", y esta bien, hay muchos que lo son, sin embargo ese no es mi caso, decir que soy Tigre desde que nací, seria una mentira, nací sin ser aficionado de nadie, un simple espectador del fútbol, esto hasta los 9 años (1996 para ser exactos) todo mundo sabe qué pasó ese año, nos fuimos a segunda, en ese entonces yo me preguntaba ¿qué es lo que provoca un equipo que hace derramar lagrimas de tristeza?... Mi amor y pasión por este equipo no comenzó lleno de triunfos y copas, no llego después de lograr reconocimientos, lo mío inicio desde el descenso, cuando pasamos ese trago amargo, cuando el rival de la ciudad nos dio ese último empujón, no seguí a esa gente que sonreía, a esa gente que se burlaba.


Yo estuve al lado de ese equipo que estaba derrotado, con el animo por los suelos... mi primer año amando a un equipo fue en la segunda división, pero con estadios llenos, con una pasión desbordada por los 11 que salían a la cancha, tuvimos nuestra recompensa, regresar a donde estábamos, por cierto, algo que yo no había vivido, de ahí en adelante lo que he vivido es amor puro, ese que le prometes en el altar a la mujer que será tu esposa, donde hay momentos malos y peores... en donde hay momentos de felicidad y júbilo, lloré cada una de las finales perdidas, cada una de las semifinales caídas a manos del vecino, me han dolido cada uno de esos clásicos perdidos, pero también he festejado cada uno de los goles de mis ídolos, derrame mis lagrimas con ese gol de Jesús Molina que nos salvaba de regresar nuevamente al infierno en donde inicié, y al fin tuve mi recompensa hace ya casi dos años, lloré con ese titulo obtenido, saqué todo eso que tenia reprimido por años.


Hoy puedo decir que tengo los colores bien pegados en el corazón, porque este amor no es de títulos y reconocimientos, este amor es por la pasión que me haces sentir, es incondicional, es puro... Estamos viviendo buenos torneos y si algún día caemos, solo te puedo decir, ahí estaré, a tu lado, siempre alentando, en las derrotas y en las victorias... jamas te abandonaré.

El cariño nace en las buenas... el amor brota cuando estoy a tu lado en las malas.


Escrito por: Jesús Nerio